Riesgos y complicaciones de los implantes mamarios

Las complicaciones son evoluciones o consecuencias desfavorables de una enfermedad, un estado de salud, una terapia o un procedimiento. El objetivo de la cirugía es tener la menor cantidad de complicaciones posible y el cirujano intentará minimizarlas, sin embargo, la reconstrucción mamaria está asociada con riesgos y complicaciones. Hemos recopilado una lista de las complicaciones más frecuentes con una explicación y, si aplica, con recomendaciones.

  • Contractura capsular o fibrosis capsular: cuando cualquier cuerpo extraño se coloca dentro de un organismo, las reacciones fisiológicas incluyen metabolización, expulsión o aislamiento. En este último caso, se forma una cápsula alrededor del cuerpo extraño, que es lo que ocurre con los implantes mamarios en el cuerpo humano. Esta cápsula puede apretarse alrededor del implante y contraerse. La contracción deforma el implante y, por tanto, la forma de la mama. Además, la cápsula puede volverse muy dura y causar dolor. Esta complicación se denomina "contractura capsular" y sus tasas de aparición varían según la superficie del implante. Una contractura capsular significativa resultará en la extracción del implante.
  • Seromas: los seromas se desarrollan como una acumulación de líquido seroso alrededor del implante, lo que puede provocar dolor e hinchazón excesiva de las mamas. Varias razones pueden causar seromas: traumatismo intraoperatorio o postoperatorio, movilidad postoperatoria excesiva del implante o infección. Posibles tratamientos: compresión, drenaje o extracción del implante si es necesario. Los seromas pueden desarrollarse temprano, inmediatamente después de la cirugía o más tarde, varios meses después de la cirugía. Consulte la sección sobre linfoma anaplásico de células grandes.
  • Dolor: puede producirse dolor en el área operada, así como en el músculo del pecho, el hombro o el brazo después de la cirugía de mama. El dolor continuo puede deberse a implantes con un tamaño o posicionamiento incorrectos. Los implantes sobredimensionados, la contractura capsular y las irritaciones debidas al movimiento excesivo del implante pueden provocar dolor. Por favor consulte a su cirujano de inmediato para aclarar la causa del dolor después de una cirugía.
  • Enrojecimiento de la piel o “rash”: esta complicación se puede observar en un bajo porcentaje de pacientes. Este enrojecimiento de la piel no debe confundirse con una infección. Se diferencia de una infección por el picor y la ausencia de síntomas de infección sistémica. Por lo general, ocurre de 7 a 10 días después de la implantación y puede durar de 2 a 3 semanas. Puede ser necesario el uso de esteroides.
  • Deformidad de la pared torácica: la caja torácica puede deformarse debido a la presión ejercida por el implante.
  • Calcificación: es posible una calcificación benigna alrededor del implante.
  • Infecciones: las infecciones pueden presentarse con fiebre y/o inflamación. Las infecciones relacionadas con los implantes mamarios son muy raras: 0,114%.1Las infecciones de etiología poco clara que se producen después de la cirugía de implantación mamaria deben tratarse de inmediato. Puede ser necesario el uso de antibióticos, drenaje o la extracción del implante. No todas las infecciones pueden tratarse mientras el implante permanece en el cuerpo. Se ha informado de casos extremadamente raros de síndrome de "choque tóxico" en relación con implantes mamarios.
  • Inflamación o irritación: reacciones del cuerpo a una infección o lesión que se manifiestan como enrojecimiento, hinchazón, dolor.
  • Rotura del implante: fallo de la integridad de la cubierta del implante. El daño del implante (intraoperatorio, p. ej. por incisiones demasiado cortas o por instrumentos quirúrgicos o postoperatorio, p. ej. en caso de punciones, biopsias, etc.), traumatismos o fatiga del material son, en nuestra opinión, las razones más frecuentes. Tras la rotura de un implante relleno de gel, la consistencia del gel de silicona evita la difusión. Sin embargo, no se garantiza que el gel siga siendo una entidad completa. Las roturas pueden ser perceptibles (roturas sintomáticas) o no (roturas silenciosas). La resonancia magnética (RMN) es el método más eficaz para detectar la rotura silenciosa de los implantes mamarios rellenos de gel de silicona. Si se diagnostica una rotura, se debe reemplazar el implante.
  • Permeabilidad de la silicona: todos los implantes mamarios modernos están equipados con capas de barrera especiales para evitar la difusión de partículas de silicona a través de la cubierta. Si bien no se puede excluir completamente el paso de componentes de silicona de bajo peso molecular a través de la cubierta del implante, las pequeñas cantidades de gel permanecen dentro de la cápsula de tejido que crece fisiológicamente alrededor del implante.
  • Granuloma: los granulomas son inflamaciones nodulares localizadas que pueden resultar de la rotura de un implante o de la penetración de silicona. Los granulomas de origen desconocido pueden requerir una biopsia o la extracción del implante.
  • Inflamación de los ganglios linfáticos axilares: los ganglios linfáticos son pequeñas estructuras ubicadas en todo el cuerpo alrededor de los vasos sanguíneos. Forman parte del sistema linfático del cuerpo. Pueden hincharse y volverse sensibles o dolorosos en caso de una infección local, una infección que afecte a todo el cuerpo, cáncer o trastornos inmunológicos. Los ganglios linfáticos axilares son los ganglios linfáticos ubicados en la axila y que drenan el área de la mama de líquido. Se ha descubierto que algunas pacientes con implantes mamarios tienen ganglios linfáticos agrandados en la axila. Esto se conoce como linfadenopatía. Se ha informado que ocurre en mujeres con implantes mamarios de gel de silicona tanto rotos como intactos. Si un ganglio linfático agrandado se vuelve doloroso, es posible que sea necesario extirparlo quirúrgicamente. Debe informar inmediatamente a su médico sobre cualquier ganglio linfático agrandado o doloroso.

Cáncer de mama

Los extensos estudios disponibles muestran que las mujeres con implantes mamarios no están sujetas a un mayor riesgo de cáncer de mama que las mujeres sin implantes mamarios.2 En otras palabras, un implante mamario no influye en la aparición de cáncer de mama. Si bien los científicos discuten los riesgos teóricos de esta enfermedad con los implantes, el cáncer de mama como resultado directo de los implantes mamarios no se ha observado en humanos.

Es importante que usted se someta a todos los exámenes de mama habituales, como el autoexamen y los posibles procedimientos de imagen (ecografía mamaria, tomosíntesis, mamografía y resonancia magnética (RMN)) para detectar un posible cáncer de mama. Las técnicas de imagen modernas como la ecografía, la resonancia magnética o la tomografía computarizada (TC) ayudan a encontrar tumores en una etapa temprana.3

Asegúrese de realizarse autoexámenes mamarios a intervalos regulares. Para el autoexamen posoperatorio, su cirujano debe enseñarle cómo distinguir entre el implante y su propio tejido para que pueda detectar los nódulos usted misma. No se limite a tocar sus senos, también busque hinchazón, enrojecimiento e inflamación, así como cualquier deformidad de los senos, incluso si esta no es dolorosa. Si encuentra algún cambio, consulte a un cirujano.

BIA-ALCL

Los informes de las agencias reguladoras y la literatura médica han demostrado una asociación entre los implantes mamarios y el desarrollo de ALCL, lo que da como resultado el término BIA-ALCL o linfoma anaplásico de células grandes asociado a implantes mamarios. Esto significa que las mujeres con implantes mamarios pueden tener un riesgo levemente mayor de desarrollar ALCL. Hay varias estimaciones diferentes del riesgo de desarrollar BIA-ALCL.

La gran mayoría de los casos en la literatura se refieren a pacientes con antecedentes de uso de implantes texturizados.

El ALCL se clasifica actualmente como una forma de linfoma no Hodgkin (LNH), un cáncer del sistema inmunológico. Generalmente se presenta como un seroma tardío –la acumulación de líquido dentro de la cápsula– pero también puede ocurrir con la formación de una masa. Los síntomas pueden aparecer mucho después de que la incisión quirúrgica haya cicatrizado, a menudo años después de la colocación del implante, pero se conocen casos con un tiempo de aparición más breve.

El ALCL es un tipo de cáncer poco común pero grave. Hay casos documentados de muerte por propagación de la enfermedad fuera de la cápsula. Cuando se detecta a tiempo y se trata a tiempo, esta enfermedad tiene un pronóstico positivo.

En la mayoría de los pacientes, se trata con éxito con cirugía para extraer el implante y el tejido cicatricial circundante, pero para algunos pacientes puede ser necesaria la quimioterapia y la radioterapia.

Es muy importante que usted continúe asistiendo a revisiones regulares y continúe realizándose autoexámenes. Si se presentan síntomas como hinchazón, dolor o un bulto en la región del implante, debe informar inmediatamente a su médico.

Si usted tiene implantes mamarios y no tiene síntomas, no necesita hacer nada, pero debe continuar controlando sus implantes mamarios de forma rutinaria y continuar su atención médica rutinaria. No se recomienda la extracción de los implantes en mujeres sin síntomas sin un diagnóstico confirmado de BIA-ALCL.

Fuentes:

1  Brand, K.G. (1993) Infection of mammary prostheses: a survey and the question of prevention Ann. Plast. Surg. 30: 289 et seq.

2 . NIH-National Cancer Institute, https://www.cancer.gov/types/breast/risk-factsheet, retrieved on 05.10.2018; American Council On Science And Health (1996) Silicone breast implants: why has science been ignored? The report of the independent review group (1998) Silicone breast implants. Crown, London; Friis, S., McLaughlin, J.K., Mellemkjaer, L., Kjoller, K.H., Blot, .J., Boice, J.D. Jr., Fraumeni, J.F. jr., Olsen, J.H. (1997) Breast implants and cancer risk in Denmark. International Journal of Cancer 71, 956-958; Deapen, D.M., Bernstein, L., Brody, G.S., (1997) Are breast implants anticarcinogenic? A 14-year follow-up of the Los Angeles study. Plast. Reconstr. Surg. 99, 1346-1353; Bryant, H., Brasher, P. (1998) Breast implants and breast cancer – reanalysis of a linkage study. N. Eng. J. Med. 332, 1535-1539.

4.  Ganott, M.A., Harris, K.M., Ilkhanipour, Z.S., Costa-Greco, M.A. (1992) Augmentation mammoplasty: normal and abnormal findings with mammography and US. RadioGraphics 12, 281-295; Barloon, T.J., Young, D.C., Bergus, G. (1996) The role of diagnostic imaging in women with breast implants. American Family Physician 54, 2029-2036; Eklund, G.W., Busby, R.C., Miller, S.H., Job, T.S. (1988) Improved imaging at the augmented breast. American Journal of Roentgenology 151, 469-473. Greenstein, O.S. (2000) MR imaging of the breast. Radiologic Clinics of North America 38(4), 899ff; Belli, P., Romani, M., Magistelli, A., Mossetti, R., Pastore, G., Constantini, M. (2002) Diagnostic imaging of breast implants: role of MRI. RAYS 27(4), 259-277.